Muy complacido y emocionado por Los desnudos y los muertos de Mailer. Me impresiona en particular su extensión. Durante la lectura, me desespera la limitación de mi talento. Me parece que con mis otoños rosados y mis crepúsculos invernales no soy de primera categoría... Debo ser excéntrico, cordial, tierno para algunas cosas, reflexivo, subjetivo, obligado a repensar mi prosa por la falta de nobleza de parte de mis materiales.
5 de diciembre*. En parte por sugerencia de mi mujer, he leído atentamente la novela de Saul Bellow. Es la mezcla de francés y ruso que me gusta, la cucaracha y el papel despegado de la pared descrito con precisión y repugnancia. Creo que la fuerza principal de la obra es poética. En parte ("en pie sobre los huesos", etc.) es mala poesía. Me parece que en parte es muy buena. Siempre me ha gustado la luz y me complacen sus descripciones. A través de las opciones desesperadas de mi desdichado espíritu he desarrollado y tratado de descartar un método detallista, pero el de Bellow es impresionante Se trata en definitiva de justificar el sentimiento, la carnalidad y el melodrama en mi propia obra.
*1949
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