16 junio 2006

Diarios


foto: mv
Riegas el césped, cuentas un cuento a los niños, te bañas y a la cama. La mañana es resplandeciente y fresca. Tu mujer te lleva a la estación con el descapotable. Te acompañan los niños y la perra. Desde el momento en que has despertado pareces encontrarte al borde de un júbilo incontenible. El viaje por Alewives Lane hasta la estación parece un paseo triunfal, y cuando ves la estación, los árboles y los escasos pasajeros que esperan bajo el sol matinal, y cuando besas a tu mujer y a tus hijos, das una palmadita a la perra, saludas a los que están en el andén, abres el Tribune y oyes el tren de las 8.22 que se acerca, me parece maravilloso.

1 comentario:

Enrique Ortiz dijo...

Qué maravilla; tengo que comprarlos.