17 junio 2006

John acostaba a John



De John Cheever, Irving recordó su amistad, que incluía llevarle a casa cuando los efectos del alcohol no le permitían regresar por su cuenta. Con una gestualidad tan grecorromana como el tatuaje de su antebrazo, imitó el gesto de quitarle los zapatos antes de acostarlo y salir de puntillas de la habitación. Es una imagen emocionante: el joven y triunfante novelista socorriendo a su mítico y decadente maestro, llevándolo respetuosamente a casa y, una vez tumbado sobre la cama, quitándole los zapatos para que pueda dormir mejor la mona pensando en frases como: "Los recuerdos tienen con frecuencia más capacidad de sugestión que los hechos". Por la manera como lo contaba, no era una anécdota de fanfarrón: se notaban esa clase de afectos que, al cabo de los años, hacen que los recuerdos sean más sugestivos que los hechos.

Cerca de Irving  
SERGI PÀMIES
El País 17-05-2006

Leer la crónica completa de la presentación de Irving en Barcelona

Foto gigante de Irving

Alvy Singer me dio el chivatazo de este artículo

4 comentarios:

El Miope Muñoz dijo...

¡Muchísimas gracias! La verdad es que descubierta esta amistad me miro con otros ojos libros tales como El Hotel de New Hampshire y hasta El Mundo según Garp.

¡Un saludo!

Don Peperomio dijo...

Tal vez ande algo desfasado, pero he llegado hasta aquí porque ando leyendo La geometría del amor, y descubrir la amistad de Irving y Cheever me estremece, porque mi libro de cabecera desde los doce años, y tengo 28, es El mundo según Garp...

Sólo era para eso

MV dijo...

Seguro, pero SEGURO que no "andas algo desfasado" si estás leyendo La Geometría del amor... Te encantará Cheever.

Don Peperomio dijo...

Hoy es un día triste: he tenido que devolver a la biblioteca de mi barrio "La geometría del amor", después de más de dos años en mi poder, después de recibir cartas amenazantes de mi bibliotecario cada semana, después de releerlo tantas y tantas veces..."